domingo, 23 de mayo de 2010

casi muerto

De la noche se recogen cadaveres de sentir, los había olvidado, pensé ya eran gusanos gordos borrados de cabezas despobladas de romanticismo alguno. Pensaba que no me miraban y escondidos estaban ojos vergonzosos, los había olvidado, ya no sentía que me sentían. Tan muertas estaban esas flores y cartas, ya olvidaba lo que era el rojo en las mejillas tímidas, de la noche recaté agonizantes cuerpos sentidos y resentidos.