No me quejo de nada, estamos bien así.
¿De qué me habla señor?, ¿del calor de su hogar y su sopa caliente al llegar del trabajo luego de 10 horas de trabajo incesante?, ¿de su sueldo como desgustación una vez al mes?, ¿de la educación de sus hijos como una obligación y derecho mal distribuido?, me habla tal vez de las posibilidades escasas que se le han presentado a su mujer, o me habla de su apellido y su dirección poco aceptada para buenos cargos en su trabajo.
No, si yo soy conciente de lo que pasa.
Conciente de qué señor!!! de que cada día nos estamos matando igual que canibales, que estamos agotando recursos valiosos, de que en la televisión ya no dan más que mujeres descubiertas llorando por la envidia y la ambición, dígame usted... conciente de la lucha permanente de pueblos indígenas? conciente del nuevo gobierno? conciente de la desigualdad social? es usted verdaderamente conciente de lo que pasa?!!! es usted conciente de que mientras niños visten sus mejores teñidas y pasean en el mall con sus madres perfectas y padres intelectuales, existen también niños que no conocen otro vocabulario que no sea el garabato? sabía usted señor conciente que Chile es uno de los peores paises en cuanto a distribución de bienes se trata? sabía también que el joven que estudia en la católica no es que haya sido superdotado si no que a su padre le pesaba la billetera siempre que llegaba fin de mes y hasta el fin de este y podía pagarle el mejor colegio, en donde los profesores no se encargan de pasar la lista, porque existe otra persona ganando menos sueldo que hace la labor que un profesor debiera hacer. Sabía usted señor... que hay que saber de lo que se tiene realmente conciencia...
