Tengo tres dragones que me ayudan a soportar el invierno, un genio que cumple mis deseos, 7 enanos que hacen el aseo de mi pieza cuando no estoy, un viejo pascuero que en las navidades me regala las bicicletas moradas que tanto me gustan. Los quiero porque me acompañan en los momentos solitarios.
Cada uno con su gracia y sus mañas. Al dragón le gusta salir a volar e ir a los volcanes, y para qué hablar de los 7 enanos, el carrete es incesante y como si fuera poco son mentira.