lunes, 6 de septiembre de 2010

Berlioz

Bien lento caminamos en fila, gritamos derrepente queriendo salirnos de las tropas mal logradas, minuciosa se acerca pequeña y divertida, nos desarmamos, se nos caen los colores, las risas, las lágrimas se vuelven rosadas, el moño ya no es más que un monton de paños al viento, corremos burlandonos y nos detenemos. Se me cierran los ojos para pensar y no es mucho lo que soporto, vuelvo a correr casi desquiciada, quisiera estar en el río pienso, tan cerca del río que los pies se me humedescan digo, y cierro los ojos, giramos tan veloces que el río se vuelve remolino, que no existe cemento en los pies que podamos sentir, que los paños de la cabeza ya no son más que plumas aletiando salidas del casco sin caspa, y brillan de tan opacos los cabellos, se nos caen las flores del vestido y desde los hombros se resbalan los tirantes, y más nos apretamos las manos, se nos desarman las palabras y decansamos dando saltitos pequeños, y volvemos a girar girar girar girar girar girar!, se nos mueve la vida efusiva. nos detenemos, abro los ojos y ahí estas denuevo, cemento en mis pies y formando nosotros mismos las tropas.

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